El pasado 6 de diciembre se lanzó para consolas Immortal Planet. Desarrollado y publicado por Monster Couch, este título intenta hacerse un hueco dentro del género de los soulslike.
Para ello, utilizará una marcada estética en 2D de estilo cyberpunk además de como es habitual dentro de estos títulos, la dificultad será uno de sus puntos fuertes. Y es que, Immortal Planet es uno de esos juegos donde consumiremos un intento tras otro para completar una estancia.
Por otro lado, para introducir todo esto, la compañía ha desarrollado un mundo en el cual sus habitantes son inmortales. Encontrándose de esta forma atrapados en ciclos eternos de renacimiento.
Con el objetivo de escapar de este destino, tendremos que abrirnos paso luchando contra unos enemigos que castigarán cada uno de nuestros errores.
Gráficos
Como hemos comentando anteriormente, el juego se desarrolla en unos entornos 2D con una clara inspiración cyberpunk. En primer lugar, el modelado de nuestro personaje está muy bien logrado. Acompañando a este punto, debemos destacar que los enemigos resultan muy llamativos, tanto los enemigos de mapa, como sus jefes.
Por otro lado, el juego cuenta tanto con conjuros como con objetos que podemos usar en el combate. Por lo general, estos efectos están muy bien realizados, mostrando desde llamaradas azules hasta brotes de ácido.
Aún así, si bien comentamos todos estos detalles positivos, sus escenarios no son tan llamativos. En este sentido, encontramos unos escenarios que se tornan excesivamente genéricos y simples, siendo bastantes flojos a niveles estético y jugable.
Textos y Sonido
En este apartado, contamos con una gran sombra, principalmente por el hecho de estar completamente en inglés. Sin duda, a pesar de que el juego no cuenta con una historia muy elaborada puede resultar un limitante para los jugadores que no dominen el idioma. Sobretodo, a la hora de comprender la descripción de algunas habilidades o de las diferentes armas.
Dejando a un lado este punto, los efectos sonoros cumplen su cometido. Sin grandes alardes, el juego representa de una forma adecuada los impactos de las diferentes armas o los disparos.
A pesar de esto, si hay algo a destacar son los sonidos provenientes de nuestros enemigos, escuchar por ejemplo los gritos de algunos enemigos, nos dejarán con un buen sabor de boca.
Jugabilidad
Entramos sin duda, en el punto más determinante en un juego del género soulslike. Comencemos por lo básico, cuando nos ponemos a los mandos, lo primero que se nos pide es que seleccionemos un arma y una reliquia. Por un lado, la reliquia nos ofrecerá alguna ventaja pasiva, como recuperar vida con la sangre de nuestros enemigos. Por otro lado, las armas son bastante diferentes entre sí, por ejemplo podemos encontrar una espada a pesada o bien optar por un hachaescudo.
Cada arma cuenta con una habilidad especial que puede ser utilizada en cualquier momento. Esto es un gran aliciente a la hora de probar cada una de las armas del juego.
Una vez que tenemos nuestro arma y damos nuestros primeros pasos, observaremos dos elementos clave. Estos elementos son nuestra barra de vida y de energía, algo que suele ser muy común dentro del género. Además de esto podemos, bloquear ataques y esquivar a través de un pequeño dash.
Lo que hace que Immortal Planet sea diferente, es el uso que se le da a la energía. Como podréis imaginar, la energía se gastará a medida que golpeemos, corramos o esquivemos con un dash. Mientras que si estamos quietos esta se regenera.
La barra de energía será nuestro mayor aliado
Pues bien, nuestros enemigos también cuentan con barras de energía y de vida. Si bloqueamos los ataques de nuestros enemigos, su energía disminuirá hasta agotarse, aunque cuidado, cada bloqueo también consumirá nuestra energía. De hecho, en el caso de no tener la suficiente energía para bloquear un ataque, recibiremos daño.
¿Pero qué ocurre cuando el enemigo se queda sin energía? Si logramos que esto ocurra, podemos dashear hacía nuestro enemigo y empujarlo. De esta forma, podemos hacer que los enemigos caigan al vacío si apuntamos bien, o aturdirlos durante un buen rato.
Con esta premisa, nos podemos imaginar que la energía y su control es realmente esencial dentro del juego. Más si cabe, si tenemos en cuenta que eliminar a golpes a los enemigos nos llevará más tiempo que agotarles para después lanzadlos al vacío. Una acción, que tal y como están desarrollados los escenarios resulta bastante sencillo.
El problema de esta mecánica viene derivada del control de nuestro personaje. Y es que, si dasheamos contra un enemigo que cuenta aun con energía, seremos nosotros los que acaben aturdidos. En Immortal Planet, cualquier enemigo es capaz de acabar con nosotros con unos pocos golpes, por lo que cualquier fallo se paga caro. Es por esto, que resulta doloroso intentar dashear contra un enemigo y que nuestro protagonista lo haga en otra dirección. Este problema del control, aparece sobretodo en situaciones en las que queremos dashear en diagonal.
Unos escenarios excesivamente simplones
Una de las mayores pegas de este título es que sus escenarios son prácticamente idénticos unos de otros. Lo que hace que en un juego de este tipo, la exploración sea prácticamente inexistente.
Además de esto, como mencionamos anteriormente, el juego incita al jugador a más que combatir a los enemigos, que los agote para posteriormente arrojarlos al vacío.
Siguiendo esta línea, es interesante comentar que el juego es realmente difícil. Principalmente, en sus primeros compases, donde aún no dominamos sus mecánicas jugables.
Estamos ante un título exigente, y que penaliza muy seriamente al jugador que se queda sin energía. Por tanto, los combates suelen ser pausados en su mayoría, desgastando a nuestros enemigos y aprovechando que se queden sin energía.
¡A subir de nivel!
A medida que avancemos por las diferentes estancias, además de obtener armas, objetos y algún que otro hechizo, conseguiremos experiencia para subir de nivel. Al igual que la mayoría de los juegos de este género, si morimos nuestra experiencia se quedará en el suelo esperando a que la recojamos. Si en nuestro trayecto volvemos a morir antes de recogerla, perderemos la totalidad de esta experiencia.
Es por esto, que es muy importante subir de nivel siempre que podamos. Para poder acceder a esta subida de nivel, debemos llegar a un punto del mapa que hace la función de las hogueras de la saga Dark Souls. En este punto, podremos tanto descansar como subir de nivel.
En estas subidas de nivel, deberemos asignar un punto a una de las diferentes características que nos presenta el juego. Contando cada atributo con diferentes efectos sobre nuestro personaje.
A por los jefes
Siempre que llegamos a un título de estas características, uno de los aspectos que se suelen tener más en cuenta son sus jefes. A pesar de que los combates contra éstos, por lo general suelen ser muy difíciles e intensos, existe muy poca variedad.
No queremos desvelar mucho más, para no realizar ningún spoiler, pero el juego en ocasiones opta por repetir jefes. Esto sin duda, hace que el ritmo de la acción merme bastante, puesto que sus mecánicas jugables serán las mismas que la primera vez.
Duración
Immortal Planet tiene una duración bastante subjetiva, ya que depende en gran medida de la habilidad del jugador. Aún así, no debería llevarnos más de 6-8 horas terminar con la aventura.
A pesar de que pueda suponer una duración algo escasa, debemos mencionar que el juego cuenta con un modo pesadilla una vez que finalicemos por primera vez. Aparte de esto, el título ofrece algunos secretos en forma de desafíos, que pueden aumentar algo su duración.
Conclusiones
A pesar de que Immortal Planet, no es para nada un mal título, cuenta con algunos aspectos claramente mejorables. Posiblemente lo más destacable de este título además de su estética sea su propuesta jugable. La cual lamentablemente, en ocasiones se ve lastrada por un control impreciso. Además de esto, que venga en su totalidad en inglés puede ser un impedimento para más de un jugador que quiera adentrarse en su universo. Aun así, si eres un amante del género, es más que recomendable que le des una oportunidad.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.